SÍGUEME

miércoles, 15 de septiembre de 2010



Llegué a quererte tanto que me cuesta creer que todo esto sea verdad... Sólo me utilizastes para no estar solo y yo estuve siempre junto a tí. Te dí tantas cosas y me quedé sin nada.. al final resultó verdad todo a lo que un día le tuve miedo. Tenía miedo de perderte, de que te alejaras de mí... Decías que no pero cambiaron tanto las cosas... Me siento como una estúpida desde aquel día que te lo dí todo y me quedé sola con las manos vacías... dime que perdías junto a mi. Porqué te fuistes de mi lado si junto a mí tú volvestis a sonreir. ¿Qué no podías vivir sin mí? Eso quedó en el aire, pasastes de ser todo en mi vida a no ser nadie. Ya no me importa lo que digas, me jurastes tantas cosas que resultaron ser mentiras... Me utilizastes, te equiivocastes tanto... Dijistes que era para siempre pera ya no estás hoy, y pensar que yo por tí me convertí en quien soy. Encontraré a alguien que sí me sepa valorar, nosé si lo que siento es falso porque me enseñastes a amar

Porque un día podría sucederte a ti también. O a ti. O incluso a ti. Porque puede que una mañana te levantes y te digas que estás echando a perder tu vida, que te des cuenta de que tenías algo maravilloso y que lo estás perdiendo... Y no puedes permitirlo. No puedes seguir sufriendo en silencio y vivir una vida vacía e inutil. Porque cuando conoces a la persona adecuada, la especial, la única, esa que sabes que nunca nadie podrá sustituir, entonces debes hacer un esfuerzo por reconquistarla. ¿Os habeís enamorado alguna vez, os ha sucedido no pensar en otra cosa que en él o ella, desear con todas vuestras fuerzas ver a la otra persona, pasar tiempo con ella, poder tenerla? A mí me esta ocurriendo ahora.

De algo está segura: "No podrá amarlo como yo le amaba, no podrá adorarle de esa manera, no sabrá apreciar todos sus dulces movimientos, esos gestos de su rostro". Es como si sólo a mi se me hubiera concedido, ver, conocer el auténtico sabor de sus besos, el color real de sus ojos. "Jamás ninguna mujer podrá ver lo que yo he visto. Y ella menos que ninguna. Él, real, crudo, inútil, material..." Lo imagina así, incapaz de amarle, deseoso tan sólo de su cuerpo, incapaz de verle de verdad, de entenderlo, de respetarle. Ella no se divertirá con sus dulces caprichos. Ella no amará tampoco sus pequeñas manos, ese pequeño lunar escondido, al menos no tanto para que no lo encuentre. Tal vez lo verá, sí, qué terrible sufrimiento, pero no será capaz de amarlo. No de esa manera.

Es hora de volver a empezar, lentamente, sin dar demasiadas sacudidas al motor. Sin darle demasiadas vueltas. Con una única pregunta: ¿Volveré a estar alguna vez allí arriba, en ese lugar tan difícil de alcanzar? Allí, donde todo resulta más hermoso. Desgraciadamente, en ese mismo instante, ya se sabe la respuesta. Aunque puede que poco a poco esa respuesta cambie, solo hacen falta algunos momentos de amor.



Y pensar que hay momentos que te odio, porque no puedo borrar los momentos que me lastimastes, y pusístes lágrimas en mi cara. Y incluso a ahora me duele decir que estaré ahí siempre. No quiero estar sin ti amor. No quiero respirar sin ti amor. Se que te amo, pero déjame decir que tengo miedo a un corazón roto. No quiero jugar a ser la chica del corazón roto. A veces siento que necesito decirtelo, pero hasta ahora siempre tuve miedo de que nunca más regreses. Y todavía estás en mi corazón, pero eres el único, y sí hay momentos en que te odio pero no me quejo. Oh pero ahora no te odio, estoy feliz de decir lo mucho que te quiero...Y no quiero estar sin ti .